Iván Ojeda-Pereira[1], Josefa Mattei[2], Miguel Cares[3] y Fernando Campos-Medina[4]
[1] Estudiante de Sociología, Universidad de Chile. Laboratorio de Sociología Territorial (LST), Departamento de Sociología de la Universidad de Chile. Mail: Ivan.ojeda@ug.uchile.cl
[2] Estudiante de Sociología, Universidad de Chile. Laboratorio de Sociología Territorial (LST), Departamento de Sociología de la Universidad de Chile. Mail: Josefa.mattei@ug.uchile.cl
[3] Estudiante de Sociología, Universidad de Chile. Laboratorio de Sociología Territorial (LST), Departamento de Sociología de la Universidad de Chile. Mail: Miguel.cares@ug.uchile.cl
[4] Sociólogo, Mg. en Vivienda y Urbanismo. Pdh. en Sociología mención Sociología ambiental y geografía humana. Phd. en Urbanismo mención sociología urbana. Académico del Departamento de Sociología de la Universidad de Chile y Director del Laboratorio de Sociología Territorial (LST). Mail: Fernandocampos@uchile.cl
Fechas de las fotografías: 3 Julio 2020 (1 y 2), 19 Julio 2020 y 3 Julio 2020.
La pandemia de COVID-19 no solo nos ha confinado en los espacios domésticos, sino que también nos ha obligado a habitar de maneras distintas el espacio público. Estos lugares, que solían ser de encuentro, se transforman en un espacio que nos expone a un riesgo, olvidado por décadas, el contagio. Ahora, todos quienes nos rodean son una posible amenaza. Es por esto que se han impulsado medidas que evitan la propagación del virus, entre las que se encuentran el confinamiento, uso de alcohol gel, mascarillas y distanciamiento físico. Todas estas medidas, condicionan a su vez, cómo habitamos el espacio público y cómo interactuamos con desconocidos.
El supermercado es uno de aquellos tantos lugares que se han vuelto una fuente de amenaza. Se han propuesto aforos máximos de usuarios, se han instalado pantallas de plástico entre las/os cajeras/os y las/os compradores/as y se han determinado condiciones de ingreso para todos/as los/as clientes como toma de temperatura, aplicación de alcohol gel en las manos al ingresar y uso obligatorio mascarilla. Esto reforzado por estudios que plantean el mayor riesgo de contagio para trabajadores de estos lugares que para el personal médico de los centros de salud.
¿Por qué es importante esta fotografía en particular en su investigación?
Las imágenes del proyecto “Pandemia y Supermercados: Habitando el Espacio Público”, es parte del proyecto de investigación colaborativo: “Retratos socio-urbanos: Experiencia de Habitar la Ciudad en el estallido social y la crisis sanitaria” del Laboratorio de Sociología Territorial del Departamento de Sociología de la Universidad de Chile. Contó con apoyo del “Programa de Estímulo a la Excelencia Institucional (PEEI) de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile mediante su Concurso de Fortalecimiento de Productividad y Continuidad de Investigación (FPCI) 2019-I”
Las fotografías presentes en el documento, son un sustrato primordial para el proyecto en el que se enmarcan. Son una fuente de análisis en tanto contienen las prácticas particulares que el coronavirus ha impulsado en el uso del espacio público. Estas, por consecuencia, ilustran los procesos en el territorio público que como sociedad hemos vivido en el último tiempo.
En términos metodológicos, las fotografías ponen en relieve la manera en que las prácticas abstractas del distanciamiento físico, el uso de alcohol gel, uso de mascarillas, entre otros. Estas son prácticas enactadas, que, dada la actualidad de los hechos, permiten conocer y visualizar un mundo social en reciente construcción y transformación, y la manera en que esas prácticas ocurren en la realidad, más allá del mandato.
Esta visualización, nos sitúan en el momento en que dicha construcción comienza a erigirse. Sin saber si esta realidad en torno al espacio público nos acompañará por meses, o incluso años.
Pandemic and Supermarket: Inhabiting Public Space
Iván Ojeda-Pereira, Josefa Mattei, Miguel Cares and Fernando Campos-Medina.
Photographies’s dates: 3 July 2020 (1 and 2), 19 July 2020 and 3 of July 2020.
The COVID-19 pandemic has not only confined us to domestic spaces but has also forced us to inhabit public spaces in different ways. These places, which used to be places of encounter, are transformed into a space that exposes us to risk, forgotten for decades, contagion. Now, everyone around us is a possible threat. This is why measures have been promoted to prevent the spread of the virus, including confinement, the use of alcohol gel, masks and physical distancing. All these measures, in turn, condition how we inhabit public space and how we interact with strangers.
The supermarket is one of those places that have become a source of threat. Maximum user limits have been proposed. Plastic screens have been installed between cashiers and shoppers, and entry conditions have been set for all customers, such as taking a temperature, applying alcohol gel to hands-on entry, and using masks. This is reinforced by studies that show a higher risk of infection for workers in these places than for medical staff in health centres.
Why are those particular photographs important to your research?
The project “Pandemic and Supermarkets: Inhabiting Public Space” is part of the collaborative research project: “Socio-urban portraits: Experience of Inhabiting the City in the social outbreak and health crisis” Territorial Sociology Laboratory of the Department of Sociology of the University of Chile. It was supported by the “Programa de Estímulo a la Excelencia Institucional (PEEI) de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile through its Concurso de Fortalecimiento de Productividad y Continuidad de Investigación (FPCI) 2019-I” (Programme of Stimulus to Institutional Excellence (PEEI) of the Faculty of Social Sciences of the University of Chile through its Competition for Strengthening Productivity and Continuity of Research (FPCI) 2019-I).
The photographs in the document are a primordial substratum for the project in which they are framed. They are a source of analysis insofar as they contain the particular practices that the coronavirus has promoted in public space use. Consequently, they illustrate the processes in the public territory that we, as a society, have experienced in recent times.
In methodological terms, the photographs highlight how the abstract practices of physical distancing, the use of alcohol gel, and masks, among others. These are enacted practices, which, given the actuality of the facts, allow us to know and visualise a social world in recent construction and transformation and how these practices occur in reality beyond the mandate.
This visualisation situates us when this construction is beginning to take shape, without knowing whether this reality around the public space will be with us for months or even years to come.